Una dieta variada, basada en el modelo de dieta mediterránea, proporcionará los nutrientes necesarios para llevar una vida sana y activa.
Cada16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, jornada promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). En esta edición 2015, el lema elegido es “Protección social y agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural”.
Según la propia FAO, una dieta sana se basa tanto en la calidad como en la cantidad y es muy importante “comer alimentos variados”. La energía proporcionada por la dieta debe ser suficiente, pero no excesiva, y se debe equilibrar según el nivel de actividad. Una dieta variada, basada en el modelo de dieta mediterránea, proporcionará los nutrientes necesarios para llevar una vida sana y activa.
Se denomina dieta mediterránea a aquella que está basada en el siguiente patrón alimentario: alto consumo de productos vegetales (frutas, verduras y legumbres) y cereales, una ingesta moderada de pescado y lácteos, y un bajo consumo de carne. Prevalece el consumo de lípidos insaturados, en particular de aceite de oliva, frente a saturados. La dieta mediterránea ha sido objeto de múltiples estudios por sus propiedades beneficiosas para la salud, sobre todo en el marco de las enfermedades cardiovasculares, observándose siempre una relación directa con el aumento en la esperanza y en la calidad de vida.
La adopción de una dieta inadecuada y un estilo de vida cada vez más sedentario, han hecho que se incrementen con gran rapidez los índices de obesidad en los países en desarrollo.
Recomendaciones para una dieta saludable:
- Reducir la ingesta de azúcares (pasteles, chucherías, helados, etc). Sustituir por edulcorantes.
- Disminuir el consumo de alimentos grasos, sobre todo de origen animal, y aceites.
- Disminuir la ingesta de bebidas alcohólicas.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra (verdura, fruta, cereales integrales, etc.).
- Beber abundante cantidad de agua al día. (aprox. 2 litros).
- Reducir el consumo de sal.
- Realizar 4-5 comidas al día. No “picar” entre horas.
- Masticar lentamente; sentado y facilitando la digestión.
- La cena debe ser ligera.
- Es preferible que la cocción de los alimentos sea al horno, vapor, plancha o en “papillotte” (envueltos en papel aluminio).
- Hacer ejercicio físico de forma regular.
El Consejo General, conscientes de la importante labor social y educativa del farmacéutico como profesional sanitario, ha llevado a cabo durante estos últimos años el “Plan de Educación Nutricional por el Farmacéutico (PLENUFAR)”, cuya finalidad es la promoción de hábitos saludables en materia de alimentación.
Más información: Campañas sobre alimentación en Portalfarma.com
No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas.